¿Qué parte del fruto del café es el grano?
Si estás leyendo esto seguramente sea porque, como amante del café, te apetece saber un poco más sobre el origen de esta bebida. Y no nos estamos refiriendo al origen histórico, que trataremos en otra entrada de nuestro blog de café, sino a donde empieza todo. ¿Sabrías decir qué parte del fruto del café es el que aprovechamos para convertir en nuestro producto de oro? Si te pusiéramos uno de esos frutos en la mano sin decirte nada más, ¿lo identificarías como café de inmediato?
Que los lugares de donde proviene nuestra apreciada bebida estén tan lejos es un impedimento para conocer de primera mano detalles tan importantes como estos. Hoy queremos apoyarnos en esta entrada para llevaros a una plantación de café, poneros el fruto recién recogido en vuestra mano y acabar con todas las dudas y mitos acerca de él. ¡Empezamos!
Partes del fruto del café
Es curioso que haya tantos apasionados del café que no llegan ni a imaginarse cómo es el fruto del que proviene. Unas flores blancas tras las lluvias serán el paso previo a la obtención de este. Una vez crecido suele ser rojo en su punto máximo de maduración, pero las diferentes variedades de planta, de cafeto, determinarán finalmente si ese tono llevará más al amarillo o incluso al púrpura.
Primer y más importante mito a despejar: ¿se tuesta el fruto al completo? No. Para encontrar nuestro objetivo tenemos que saltarnos alguna que otra capa de esa “cereza”. Las semillas del fruto son los granos que en Cafés El Globo aprovechamos para nuestra producción. Que, por cierto, nunca está de más hacer hincapié en que todas nuestras variedades son siempre café 100% arábica.
¿Qué es el mucílago?
Aunque las partes que consumiremos, una vez tostadas, sean esas semillas que os acabamos de indicar, hay alguna que otra capa que ayuda a que el sabor de cada variedad de café sea diferente al resto. Y ahí es donde entra el mucílago. Si abriéramos el fruto del café nos encontraríamos con una capa viscosa antes de vislumbrar el grano. Y aunque pueda parecer lógico deshacerse de ella, últimamente estamos viendo que las posibilidades se vuelven infinitas si lo tratamos como se merece. A fin de cuentas, es el mucílago el que guarda gran parte de los azúcares del fruto.
¿Ya has probado alguno de nuestros cafés de especialidad con la palabra “honey” rondando por su nombre? En ese caso esperamos que tras esta explicación sepas de dónde viene ese toque dulce que te hace escogerlo.
¿Cómo saca Cafés El Globo el máximo potencial a su materia prima?
Disponer de granos de tanta calidad como con los que tenemos la suerte de trabajar en nuestra fábrica no es solo un lujo sino una responsabilidad. Nuestro trabajo siempre ha buscado generar una exigencia alta por parte de nuestros clientes y, como sabemos que hemos cumplido con esa parte, ahora nos toca mantener el nivel y mejorarlo día a día.
No nos serviría de nada volcar tanto esfuerzo en la búsqueda de las variedades de café perfecto, a nuestra manera de verlo, si al transportarlo o al tratarlo en Cafés El Globo desaprovechamos su potencial. La tecnología de nuestro laboratorio propio es clave en la certificación de su calidad y nuestros métodos de transporte hacen que esa materia prima llegue intacta.
¿Cómo llega el café a nuestra fábrica?
Podemos responder a esa pregunta con otra pregunta: ¿cómo te imaginas el envase clásico de unos cuantos kilos de granos de café? Si estás pensando en grandes sacos marrones de yute… ¡En efecto! Lo tradicional forma un papel fundamental en nuestra cadena de trabajo y si funciona tan bien como lo lleva haciendo durante siglos no seremos nosotros quienes le llevamos la contraria a nuestros predecesores. Innovación, tradición, pasión y sostenibilidad. No hay más turcos.
Ahora que ya sabes un poco más sobre el fruto de donde brota la felicidad y sobre nuestra manera de tratarlo hasta llevártelo a tu cafetería favorita, seguro que mirarás la taza o tu envase con otros ojos. ¿Quieres ahondar más en este mundo? ¡Contáctanos para visitar El Globo Reserve!